Las piezas del puzzle se unen
Poco a poco, los fragmentos de la situación de Evan empezaron a alinearse, formando una imagen compleja e impactante. Cada nuevo detalle añadía otro giro, desentrañando los secretos que había intentado ocultarnos desesperadamente. Parecía que estuviéramos hojeando las páginas de una novela apasionante e inquietante, que revelaba capas que no esperábamos. La profundidad de lo que Evan tenía entre manos superaba todo lo que habíamos imaginado, dejándome con la inquietante sensación de que acabábamos de empezar a descubrir el verdadero alcance del misterio.

Las piezas del puzzle conectan
Las sorprendentes confesiones de Evan
Por fin, Evan empezó a sincerarse sobre cómo, sin saberlo, se había visto envuelto en algo turbio tras su donación de riñón. “No sabía en lo que me estaba metiendo”, admitió, con el sentimiento de culpa reflejado en su rostro. Su voz era una mezcla de alivio y miedo cuando puso al descubierto la complicada red en la que se había metido. Oírle hablar por fin de la carga que le había estado consumiendo fue sobrecogedor: sus palabras eran crudas y sinceras, y revelaban la confusión y la confusión que le habían atrapado desde la donación.

Las sorprendentes confesiones de Evan