Comportamiento inusual con el teléfono
No pude evitar fijarme en la frecuencia con la que Evan echaba un vistazo a su teléfono, algo que no era propio de él, sobre todo cuando estaba con la familia. Cuando volvió a mirarlo, un parpadeo de ansiedad cruzó su rostro. “No es propio de ti estar pegado a ese trasto -bromeé suavemente, tratando de arrancarle una sonrisa. Soltó una carcajada tibia, pero sus ojos volvieron rápidamente a la pantalla. Estaba claro que algo le preocupaba, y eso me dejó profundamente preocupada.

Comportamiento inusual con el teléfono
Llamadas frecuentes y preocupación
Evan se excusó repetidamente para atender llamadas telefónicas, y cada vez volvía con una expresión más preocupada. “¿Quién sigue llamando?” Preguntó papá, intentando mantener un tono informal. “Sólo cosas del trabajo”, respondió Evan, esbozando una sonrisa forzada que no engañaba a nadie. Su comportamiento reservado no hizo más que aumentar mi ansiedad. No podía deshacerme de la sensación de que aquellas llamadas misteriosas estaban relacionadas con lo que fuera que estaba provocando el cambio en él, lo que me dejaba inquieta y desesperada por obtener respuestas. Sus acciones nos mantenían a todos a la expectativa sobre lo que realmente ocurría bajo la superficie.

Llamadas frecuentes y preocupación