Las cartas siguen llegando
Las misteriosas cartas seguían llegando, como un reloj y siempre dirigidas a Evan. Su constante aparición no hacía sino avivar mi curiosidad y preocupación. Le preguntaba casualmente: “¿Alguna idea de lo que hay en esas cartas?”, con la esperanza de que me abriera, pero él se limitaba a encogerse de hombros, esquivando mis preguntas. A medida que los días se convertían en semanas, mi temor a lo desconocido se acentuaba y no podía evitar la sensación de que aquellas cartas estaban relacionadas con algo mucho más grande, algo que pesaba mucho en la mente de Evan.

Las cartas siguen llegando
El impacto de las cartas en Evan
Aquellas cartas parecían cambiar a Evan poco a poco, convirtiéndolo en una sombra de lo que había sido, como si una nube invisible se cerniera sobre él. Llegar a él era cada vez más difícil: se refugiaba en una burbuja que yo no podía penetrar. Su risa brillante se desvaneció, sustituida por un suspiro pesado y persistente. No pude evitar pensar: “Sea lo que sea lo que hay dentro de esas cartas, es como veneno” Era doloroso verle así, nuestro vínculo alejándose cada vez más con cada sobre sin abrir.

El impacto de las cartas en Evan