Las travesuras de Jake
Jake, ajeno a la inquietante calma del camionero, se puso más ruidoso. “¡Vamos, enséñanos lo que tienes!”, se mofó, intentando provocar una reacción. Pero la sonrisa del camionero no vaciló, sino que aumentó, inquietando aún más a Jake. “¿Qué tiene tanta gracia?”, espetó, desacostumbrado a que sus palabras cayeran en saco roto. El público se inclinó hacia él, con la atención fija en la tensión que crepitaba entre la bravuconería de Jake y la serenidad inquebrantable del camionero, esperando a ver quién daba el siguiente paso.

Las payasadas de Jake
Travis participa
Al ver que Jake se esforzaba por levantarse, Travis se lanzó a imitar burlonamente el rugido de un motor en un débil intento de menospreciar el enorme aparejo del camionero. “Apuesto a que esta bestia tuya bebe más que tú”, gritó, tratando de avivar el fuego. Pero el insulto cayó por su propio peso, y la voz se le quebró al esforzarse por parecer más duro de lo que era. Aun así, el camionero no se inmutó. Su inquebrantable paciencia los estaba desconcertando a ambos, dejándolos aferrados a un control que ya no tenían.

Travis participa