Ofrecerle apoyo siempre
A pesar de las evasivas de Evan, quería que supiera que no estaba solo. “Pase lo que pase, estoy aquí”, le aseguré, esperando que encontrara fuerzas para apoyarse en mí. Lo único que podía hacer era apoyarle en medio de la incertidumbre; quizá sólo necesitaba tiempo, pero esperaba que algún día se sintiera lo bastante seguro como para abrirse. Al salir de aquel café, deseé desesperadamente que las cosas volvieran a ser como antes.

Ofrecer apoyo siempre
Una partida difícil
Cuando nos separamos, Evan me dedicó una pequeña y tensa sonrisa y murmuró: “Cuídate, hermanita”, con la voz lastrada por algo que no había dicho. Al verle alejarse, me sentí abrumada por una mezcla de preocupación, frustración e impotencia. Su marcha dejó tras de sí una persistente nube de secretos, y me dolía no poder contactar con él. Todo lo que quería era comprenderle y apoyarle, pero cuanto más lo intentaba, más distante se volvía. Me quedé con la esperanza de que encontrara pronto la paz.

Una pesada partida